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Carlos Julio Arosemena Tola, nació en Guayaquil el 12 de Abril de 1888,siendo sus padres Don Eduardo Arosemena Merino y la señora Catalina Tola Merino. Realizó sus estudios primeros en el colegio “Tomas Martínez” en Guayaquil y luego sus padres lo enviaron a estudiar la secundaria en los Estados Unidos en el colegio “Seaton Hall” donde se distinguió por sus facilidades para las matemáticas.

Luego ingreso a la Universidad de Cornell. En el año de 1905, regresó a Guayaquil donde empezó a trabajar con su padre en el Banco del Ecuador hasta el año 1919 en que renunció para independizarse. Se casó con Doña Laura Monroy Garaycoa en el año de 1915, quien fue nieta del general Lorenzo de Garaycoa, uno de los héroes de la Independencia procreando 7 hijos: María Laura, María de Jesús, Carlos Julio, Eduardo, Leticia, Gustavo y Beatriz.

En 1920, creó el Banco de Descuento, prestigiosa y querida institución Bancaria de Guayaquil, la que gerenció hasta su fallecimiento, Gracias a su conocimiento, dedicación y afán de servicio, el Banco de Descuento llegó a convertirse en uno de los má importantes Bancos de Guayaquil y del País. Debido a los servicios a la ciudad y especialmente al Municipio de Guayaquil; en 1939 Carlos Julio Arosemena Tola fue declarado y condecorado como el mejor ciudadano por el ilustre Municipio de esta ciudad.

En 1942, fue elegido director de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, institución que él quiso mucho y a la que le entregó tiempo, conocimiento y dedicación, realizando un extraordinario trabajo, convirtiendo a la Junta en administradora de casa asistenciales (hospitales, maternidades, hospicios, etc.) y de la Lotería de Guayaquil. También colaboró con El doctor Alfredo Valenzuela en la Fundación de la Liga Antituberculosa (LEA). Así mismo, en 1945 gracias a sus gestiones se fundo el Comité Ejecutivo de Vialidad, institución que durante muchísimo años, se encargó de ejecutar y mantener todo el sistema vial de la provincia.

En septiembre de 1947, cuando el Ecuador se encontraba viviendo tiempos difíciles y se temía incluso de darse una guerra civil, el Congreso Nacional con el voto de 103 Legisladores de un total de 105, lo eligieron Presidente Constitucional de la República y Carlos Julio Arosemena Tola, a pesar de lo peligroso que sería para él vivir en Quito por la enfermedad de artritis que padecía, aceptó dicho nombramiento que a la postre lo llevó a la tumba 1952.